Comenzamos la sesión realizando aviones de papel, con una peculiaridad: a algunos folios les falta una parte, a otros no. A algunos les cuesta más hacer el avión, a otros no. Sin embargo, todos vuelan a su modo. Es un ejemplo de la plasticidad del cerebro humano, el cual es moldeable y facilita que el aprendizaje pueda darse durante toda la vida. Con este ejercicio se quiere dejar claro que hay elementos muy importantes para el cerebro, como pueden ser:

• La plasticidad.

• Las emociones.

• La atención.

• La memoria.

• El ejercicio físico.

• El juego.

• La creatividad.

• La cooperación.

 

Por otra parte, la definición que la Escuela Neuroeducativa proporciona sobre el aprendizaje es la de cualquier variación en las conexiones sinápticas que produzcan cambios en el pensamiento y en el comportamiento. Y los dispositivos básicos del aprendizaje son cuatro: los sentidos, la recompensa, la motivación y la memoria.
Hay tres tipos de cerebro:

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1. El cerebro límbico, en el que están los dispositivos básicos del aprendizaje mencionados anteriormente.

2. El cerebro cognitivo, donde se dan las operaciones mentales.

3. El cerebro ejecutivo, en el que se encuentras las funciones ejecutivas (memoria de trabajo, metacognición, atención ejecutiva, automotivación, control emocional, inhibición, elección de metas, planificación y organización, perseverancia y flexibilidad cognitiva).

 

El sistema de recompensas es muy importante para el aprendizaje, al igual que las emociones. Por ejemplo, el deseo segrega dopamina (en la amígdala), la satisfacción (en el sistema límbico) segrega serotonina y la acción segrega adrenalina (corteza prefrontal). En cuanto a los tipos de atención, hay tres: la atención de alerta, la de orientación y la ejecutiva.
 

Por último, hay dos tipos de memoria:

1. Implícita procedimental (destrezas motoras y emocional).

2. Explicita declarativa: a corto plazo (de trabajo-operativa y sensorial) y a largo plazo (semántica y episódica).